martes, 11 de marzo de 2014

Dios escribe recto con renglones torcidos


Hasta no hace muchos años me definía como “confiante” más que creyente, es decir, ante mi falta de fe confiaba en que hubiera algo más allá que diera explicación a todas las cuestiones vitales, filosóficas e incluso paranormales que me planteaba.

Quiero agradecer, antes de que mañana se despida de su cargo, la labor que ha realizado en mis creencias una persona como Antonio María Rouco Varela.

Sin su contribución, y la de otros representantes de la Iglesia Católica, probablemente me seguiría debatiendo en dudas estériles, confiando pero sin creer, vacío… en definitiva, seguiría errante en una vida plagada de incertidumbre.

Gracias Rouco, por guiarme hacia la luz del agnosticismo, por hacerme militante del anticlericalismo, por despejarme todas las dudas sobre tu iglesia y hacerme saber que, a pesar de que puede haber buena gente en la base, los dirigentes sois una pandilla de cantamañanas con ansias de poder, cargados de odio, intolerancia y despotismo.


Te echaré de menos, contigo ser ateo es tan fácil...


1 comentario:

  1. Y pensar que me dio la Confirmación en Maristas... Puagh. Grande, Rocho.

    ResponderEliminar