viernes, 22 de noviembre de 2013

La parábola de la elipse

 
Una elipse es el lugar geométrico de los puntos cuya suma de distancias a otros dos, llamados focos, es constante.
La felicidad reside en la proximidad de los seres queridos. Éstos a veces se van, a veces vuelven, a veces no.
 
A medida que los puntos se acercan a un foco se alejan del otro irremisiblemente.
La melancolía es todo lo demás.
 
Para una misma suma de distancias, cuanto más lejanos están los focos, más achaparrada es la elipse, si los acercamos ésta va redondeándose.
Siempre tuve la certeza de la duda y la duda de la certeza. Gracias a eso he vivido tranquilo, hasta que empecé a dudar de la duda.
 
Si los dos focos fueran un mismo punto se convertiría en circunferencia.
Y ahora me encuentro con una terrible sensación de inestabilidad.
 

 

 
 
 

miércoles, 13 de noviembre de 2013

AGUA

Agua, sólo agua; agua y noche.

Agua gélida, salobre y revuelta en mi oscuro redor.
Agua asesina.
Agua que me quita la vida y lo que es peor, la esperanza.

Y yo aquí solo; solo, mojado, tiritando y sediento.

Presiento a mis hermanos, a pocos metros.
Ya cesaron los gritos.
Pronto estaré con ellos de nuevo, pero en un lugar mejor.
 
Recuerdo la primera vez, logramos arribar a la playa.
Nos devolvieron al mismo sitio, y vuelta a empezar.
 
Me están esperando. Deben de estar impacientes por retomar el camino.

Se oye una sirena. Será mejor no moverse.

(Mientras tanto, en algún recóndito lugar del Ministerio de Asuntos Exteriores suena un viejo tema de Los Toreros Muertos: “Por favor, no te mueras ... en mi portal”.)
 
 

lunes, 4 de noviembre de 2013

Manolito

Era un SEAT 850 especial 4 puertas, pero mi hermana Marga y yo le pusimos de nombre “Manolito”, sin un porqué, simplemente se nos ocurrió.

Se ponía a 100 Km/h bajando el Manzanal y en alguna de las interminables rectas de “Castilla la Vieja”. Y yo, que era el que iba pendiente del velocímetro, transmitía la noticia para cantar todos a coro:

Vamos a cien
vamos a cien
¡vamos hacien… do el ridículo!

Manolito, el del volante de plástico y los asientos de escay en los que se te pegaba el culo en aquellos interminables días de verano por la meseta, Manolito, ¡QUÉ GRANDE ERAS!


 
 
FICHA TÉCNICA
Motor: 4 cilindros, 4 tiempos, bloque de fundición y culata de aluminio en posición trasera longitudinal
Cilindrada: 843 cc
Diámetro x carrera: 65 x 63,5 mm
Potencia: 47 CV DIN a 6.200 rpm
Compresión: 9,3:1
Alimentación: Carburador Bressel/Weber-30 DIC
Embrague: Monodisco en seco, accionamiento por cable. Disco de 160 mm
Transmisión: A las ruedas traseras, cambio manual de 4 velocidades sincronizadas
Dirección: De tornillo sinfín y sector helicoidal
Diámetro: de giro 8,90 m
Suspensión delantera: Independiente con ballesta horizontal, amortiguadores telescópicos y barra estabilizadora
Suspensión trasera: Independiente con brazos oscilantes, muelles helicoidales, amortiguadores telescópicos y barra estabilizadora
Frenos: Discos delanteros / tambores traseros
Llantas: 4,5 x 13″
Neumáticos: Diagonales de 5,50 x 13″
Carrocería: Tipo monocasco autoportante, 2 o 4 puertas
Largo x ancho x alto: 3,575 x 1,420 x 1,380 m
Vía delantera / trasera: 1,148 / 1,207 m
Batalla: 2,027 m
Velocidad máxima: 135 km/h