Respuesta de los Corintios a San Pablo

Querido don S. Pablo:

Esperamos que al recibo de la presente estés bien, nosotros vamos tirando, gracias a Dios.
Recibimos la semana pasada tu carta, lo que nos hace sospechar que el servicio de correos de Corintia no es todo lo eficiente que debiera.

No obstante que en el sobre pusieras sólo "A los Corintios" tampoco ayudó mucho -si al menos el Código Postal fuera correcto, se hubiera evitado parte de la demora- fue lo que nos dijeron en la oficina postal... y lo de no franquear la carta no sentó muy bien, que nos lo han cobrado con recargo.

Respecto a lo que nos comentas del amor, pues qué quieres que te digamos, que aquí hay de todo, partidarios y detractores...
Los más partidarios han propuesto el texto al cura de la parroquia para cuándo oficie las bodas (ya ves qué ocurrencia) pero les ha dicho que ni hablar, que la lectura que se ha usado siempre no se cambia, que nada de modernidades.

Te la envío en su versión cantada...



Recibe un saludo de tus amigos:
Los Corintios

PD: Por votación popular hemos decidido no ponerle sellos a esta carta, esperamos que lo entiendas.

El enigma de la Esfinge

Su sonrisa me acorraló como la niebla de una tarde de diciembre, fría y envolvente. Me miró fijamente con sus felinos ojos y quedé paralizado al instante. De su boca, ésa que llevaba besando casi tres décadas, sólo salió una misteriosa sentencia...

"Es relativamente temprano... pero no del todo"

Todavía es hoy el día en que me despierto a media noche, impregnado en sudor, preguntándome a qué hora sucedió aquello.

La Ola

Os presento a la ola, que sola, arribó a mi costa,

bramando entre las rocas, a locas, rompió mi silencio,

dejándome cicatrices, felices, en la retina y el lienzo.

Ésta es la ola, ella sola, la que batió contra mi piel.

La Ola es un óleo de Marisa Calderón

Podría ser peor... podría llover.

Si cuando algo se tuerce eres de los que piensan que nada puede ir a peor, te equivocas. Lo más natural es que todo se vaya a la mierda más temprano que tarde.

Cuanto antes lo reconozcas menos sufrirás.

Gracias a mis vecinos de arriba, con movilidad neuronal reducida, llueve dentro de mi casa desde principios del verano.

Cuando ningún camino lleva a Roma

Hay situaciones en que la vida te pone a prueba, presentando alternativas-trampa. Asuntos en los que ninguna opción es válida, ninguna elección es sabia, ninguna respuesta es correcta... ningún camino lleva a Roma.

Y te quedas paralizado en la encrucijada con cara de tonto.

Miras a uno y otro lado, una y otra vez, una y otra vez, y otra vez... por si vislumbras algo que decante la decisión. Como si fueras a encontrar la solución, la solución que no existe.

Así que cierras los ojos, rotas vertiginosamente y optas por la dirección marcada por el azar. A sabiendas de que te vas a arrepentir.

Buen viaje a ninguna parte, ni siquiera a Roma.